Una de las dudas que nos surgen cuando nos queremos operar el pecho es cómo se elige el tamaño adecuado para mí, para mis gustos, mi cuerpo mis medidas…; si me pesarán las prótesis, si me quedará natural, si se me notara muy artificial…
Bueno pues como muchas otras cosas en la vida, el tamaño es algo muy subjetivo. En la clínica el Doctor Valdés vemos pacientes que aseguran que buscan algo muy natural, que no se note, y en cambio
enseñan una foto de alguien operada que les gusta y resulta ser un tamaño muy superior a la media, y, en algunos casos, desorbitado, o dicen que quieren algo muy natural pero cuando cuando vamos a hacer la prueba de las prótesis nos sorprenden erigiendo perfiles alto y tamaños grandes…Al mismo tiempo, vemos pacientes que nos dicen que ya que se operan quieren que “se les note”, y luego escogen prótesis que no son grandes en absoluto.
Es por eso que la clave está en la buena comunicación médico-paciente. El cirujano tiene que saber qué quieres y buscas, y nunca puede estar predispuesto por la apariencia o el gusto de la paciente, debe ir mas allá, y probar varias opciones y tamaños para ver con cual te sientes cómoda y cual te gusta más.
Y ahora os contamos como elegimos nosotros las prótesis:
- Las mediciones
La exploración física comienza tomando medidas antropométricas de la paciente: estatura y peso, contorno o perímetro torácico, anchura de la base de implantación del pecho y altura dentro del tórax. Estas medidas nos van a dar una horquilla de tamaños dentro de la cual está el tamaño “ideal” de pecho que la paciente debería tener (la cual obviamente, puede coincidir o no con los deseos de la paciente. Aunque en última instancia, a la hora de intervenirse, los deseos de la paciente son el factor principal para elegir el tamaño, todas agradecen tener un rango de tamaños mínimo y máximo entre los cuales se supone que debería estar su pecho).
- La prueba
Basándonos en las medidas anteriores, usamos unos medidores ( prótesis reales o hechas especialmente para la simulación), con un sujetador especial para que te puedas mirar al espejo y comprobar cómo te sienta cada tamaño, hasta lograr el adecuado.
Es una técnica muy sencilla y rápida y tiene la ventaja de que te puedes ver en la realidad, al espejo, con un top especial que simula la piel y con tu propia ropa. Animamos a las pacientes a que se traigan incluso un par de blusas, jerseys o vestidos
para que se lo puedan probar en directo con las prótesis de prueba.
Por eso aparte de una buena comunicación es imprescindible una simulación en nuestro propio cuerpo. En cuestión de tamaño, la simulación con probadores es obligatoria, ya que podrás observar cómo te sienta cada tamaño de prótesis y elegir la talla con libertad dentro del rango que nosotros te recomendaremos.
- Lo primero que elegimos: El perfil.
A perfil más alto, más sensación de pecho grande, ya que sale más hacia fuera y es más vistoso. Hay que tener en cuenta que la proyección del implante se suma a la que ya tengas antes de operarte. Una prótesis de proyección media de 350 gramos, será más ancho, más alto y menos proyectado que otro de proyección alta de 350 gramos también. Entre los dos, el de proyección alta parecerá siempre más grande, ya que sobresaldrá más hacia fuera (mayor proyección).
- Si dudas entre dos tamaños: Elige el más grande.
La experiencia de haber operado miles de chicas como tú nos dice que entre dos tamaños que te gusten, si no estás segura, elige el más grande de los dos. ¿Por qué? Porque con el tiempo el pecho siempre baja algo, y la vista o el cerebro se acostumbra.
Moviéndonos en volúmenes normales y habiendo realizado la simulación, es extremadamente raro que una paciente esté insatisfecha por pecho demasiado grande, en cambio, el caso contrario, pacientes que estaban dudando entre dos tamaños, eligieron el pequeño y al tiempo se arrepienten suele verse con mucha frecuencia.
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